Cuando iniciamos nuestra actividad, ofrecíamos a nuestros clientes ser un departamento de formación y desarrollo externo al cliente, que le ofrece la flexibilidad de poder disponer de personas expertas que realizaran un análisis de necesidades, el diseño de contenidos, su impartición e incluso parte de la gestión administrativa.
A medida que nuestros clientes nos conocían más y mejor, se fueron dando cuenta de que podíamos hacer más cosas por ellos y, poco a poco, nos iban pidiendo otros servicios, como por ejemplo evaluar la idoneidad al puesto de los candidatos que querían incorporar y su integración en el equipo, hacer acciones de dinamización de reuniones internas, organizar acciones de team building e incluso diseñar procedimientos internos para diferentes áreas de la compañía. Es decir, que poco a poco nos confiaban más funciones propias del área de Personas.
Y ahí fue cuando nos dimos cuenta de que teníamos mucho potencial para ayudar a pequeñas y medianas empresas que no tienen estructura suficiente para actuar como un departamento de Recursos Humanos o, mejor aún, de Relaciones Humanas. Esto nos ha llevado a convertirnos en un área de Personas de varias organizaciones, no solo empresas, y realizar todas las funciones relacionadas con la gestión de personas que esas organizaciones no tienen capacidad de hacer por ellas mismas.
Nosotros, WILEA, ponemos a la persona en el centro para, desde cada individuo, construir relaciones, establecer modos de hacer, transformar culturas organizacionales y facilitar entornos para que las personas desplieguen todo su potencial.
Un ejemplo típico de lo que hacemos cuando se trata del outsourcing del área de Personas sería el de una pequeña empresa que se da cuenta de que tienen que ir un poco más allá. Y, ¿cómo se dan cuenta de que hay que ir un poco más allá de la pura gestión administrativa? Pues porque hay personas que empiezan a dejar la empresa ya tienen la sensación de estancamiento, o bien porque alguno de los directivos nota que el clima laboral no es tan bueno, o bien porque se identifican islas de conocimiento, es decir, que las personas están trabajando aisladas sin compartir con los demás sus dificultades, sus retos o sus éxitos. En este punto, después de nuestro análisis, hacemos una propuesta de mejora y transformación en la que nos encargamos de toda la gestión de las Relaciones Humanas durante un tiempo determinado. Nuestro servicio de outsourcing dura ente xx y xx meses, en función de lo que tenga que transformarse la empresa y adaptarse a unos modos de trabajo más centrados en personas.
Nuestra propuesta siempre incluye una fase final del proyecto en la que se incorpora a la estructura de la organización el área de Personas que será gestionada por una persona desde dentro de la empresa, es decir, WILEA hace un traspaso del conocimiento y de los procesos desplegados al nuevo o la nueva responsable de Personas. Esta función puede ser cubierta por alguien que ya lleva un tiempo formando parte de la organización y que se ha detectado que tiene ese Toque Humano necesario para un área tan estratégica de la empresa, o bien, si nadie internamente puede ocupar el puesto, buscamos, por diferentes vías, a alguien que pueda encargarse de esa responsabilidad y que al mismo tiempo encaje en la organización, tanto en lo técnico como en lo humano.
Pero no sólo tienen necesidad de este servicio las pequeñas o medianas empresas, las grandes corporaciones también pueden necesitar de dicho servicio para situaciones concretas como puede ser una línea de negocio que necesita alguna transformación, o bien una delegación en la que hay que reorganizar a personas para que ocupen el puesto adecuado a sus habilidades y sentirse así mucho más empoderados, o bien actuando como departamento de Formación y Desarrollo externo haciendo el análisis de las necesidades y elaborando los planes de carrera. En estos casos nuestra colaboración se hace necesaria porque el área de personas se da cuenta de que no tiene los recursos personales necesarios para llegar a todas las personas, o bien les falta la especialización necesaria para poder entrar al detalle de algunos temas, o, simplemente, porque ya conocen el Toque Humano de WILEA y quieren hacerlo llegar a todas las áreas de la organización desde una nueva perspectiva.
En cualquier caso, nuestra filosofía de trabajo es estar presentes en el día a día de la organización sin que se note nuestra presencia, esto significa que nos mimetizamos con su modo de trabajar, su lenguaje y aprendemos su negocio para ofrecer enfoques y soluciones totalmente relevantes y adaptadas. El mejor elogio que nos puede llegar de uno de nuestros proyectos es que nos traten como a un colega más de la organización. Personalmente me resulta muy gratificante cuando llego a una organización con la que estoy trabajando y la primera persona que me recibe, que suele estar en la recepción, me llama por mi nombre y ya tiene mis credenciales listas sin que tenga que pedirlas. Eso significa que se me considera como a uno más del equipo y que estoy consiguiendo mi objetivo de transformar los modos de trabajar a otros nuevos más centrados en la persona. Porque si la persona está satisfecha con la organización, se siente empoderada, puede compartir tiempo e ideas con sus colegas y se le reconoce el trabajo realizado, pondrá todo su potencial al servicio de sus compañeros y compañeras y, por lo tanto, aportará mucho más al éxito de la empresa que, en definitiva, es su propio éxito.
Autoridad y reputación
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