
30 Abr MODELO EMPRESARIAL –> SOSTENIBILIDAD HUMANA
¿Es la sostenibilidad corporativa contraria al compromiso y el bienestar de los empleados? Más bien lo contrario, y ahí es precisamente donde entra en juego la idea de la «sostenibilidad centrada en las personas».
¿Qué es la Sostenibilidad Humana? (definición)
Pensamos la Sostenibilidad Humana como el desarrollo que satisface las necesidades humanas del presente sin comprometer su futuro, garantizando el equilibrio entre el crecimiento personal, profesional, el bienestar individual (salud mental, emocional y orgánica; oportunidad de trascendencia) e interpersonal con foco en la creación de un legado fundado en valores y replicado en comportamientos.
El ser humano posee 3 activos que le son (o deberían serle) propios: el tiempo, la atención, la energía. Con ellos construye su identidad, a base de decisiones y acciones. Esa identidad interactúa con otras identidades por medio de conexiones y el conjunto de conexiones genera el entorno mundial que impacta a su vez en nosotros y en nuestras decisiones. Es, por tanto, multidimensional y escalable.
El ser humano tiene un poder que les es propio: la toma de decisiones.
Este poder en el corto plazo impacta directamente sobre su futuro y sobre el futuro de la humanidad. Es un poder que implica: responsabilidad social, visión a largo plazo y respeto por nuestros propios valores, aunque no siempre se ejerza con la debida conciencia.
La Sostenibilidad Humana, como tal, tiene un efecto multiplicador y sistémico. Cada pequeña acción que realizamos tiene un impacto en otros y en el ambiente y a través de ellos, en nosotros mismos. Existe una relación intrínseca entre la persona, la sociedad y el ambiente, relación de independencia e interdependencia.
El concepto de Sostenibilidad Humana tiene varias dimensiones, incluye criterios y herramientas y puede ser analizado desde diversas perspectivas (organizacionales, grupales e individuales) y desde diversas disciplinas.
¿Por qué es relevante la Sostenibilidad Humana dentro de una organización?
Tu empresa está hecha de personas. Es decir, que, si las personas tienen afectaciones, tu empresa tendrá afectaciones.
Cada uno de tus grupos de interés está hecho de personas.
Tú mismo/a eres ser humano y como tal te debes crear y sostener un ecosistema que te permita crecer, evolucionar en el ámbito profesional y personal, de manera sostenible, es decir, sin poner en jaque tu futuro ni el de aquellos que te rodean.
Si los integrantes de una organización no encuentran una relativa armonía entre sí, reglas de juego claras y espacios de comunicación saludables, originarán climas tóxicos y fomentarán culturas negativas que pondrán en jaque el crecimiento y el éxito de la organización.
Todo comienza con una elección, pero llega a evolucionar gracias a la consistencia, siempre ha sido así… hasta hoy. ¿Cómo ser consistentes en un mundo que cambia vertiginosamente? Vivimos en tiempos en que las demandas de las partes interesadas y de nosotros mismos están cambiando, puedes verlo a diario en tu gestión. Debemos encontrar un marcador común, algo que permanezca estable en medio de la volatilidad del mercado y del mundo: de momento lo hallamos en la sincronización del propósito y los valores (Personal / de la Organización / de sus grupos de interés) con la creación de iniciativas que fomenten la Sostenibilidad Humana en la práctica.
Lo que buscamos, en síntesis, es una visión de futuro y una ejecución en el corto plazo, dentro de entornos VUCA. Entornos que, está demostrado, crean ritmos de cambio no lineal.
Esta era impone algunos aprendizajes organizacionales esenciales:
- Aprender a aprender y aprender a desaprender.
- Aprender a ver más allá de nuestros sesgos y de los de nuestra empresa
- Basar nuestras consistencias en valores, no en estrategias.
- Entrenar la agilidad y tomar nuestras decisiones sin perder de vista la humanidad de las personas.
- Aprender a comprender y accionar con inteligencia lógica, emocional, social y ecológica.
- Aprender a crear una cultura basada en valores que multiplique los resultados, teniendo en cuenta que cuando uno observa una empresa, no es la cultura lo que observa, sino sus efectos.
Cada uno de estos aprendizajes está liderado o es ejercido por seres humanos.
De estos aprendizajes extraemos:
- Que si la cultura es como una gravedad que tiene un alcance y una escala, quienes la originan tienen que ser lo suficientemente humanos para validarla a diario para que sea realmente sostenible.
- La importancia de incluir el “long term learning” en nuestra estrategia personal y profesional
La sostenibilidad humana es un proceso, no un resultado
Es importante resaltar que la Sostenibilidad Humana es un proceso que se produce dentro y fuera de la organización, siendo la organización como tal y los propios interesados quienes deberán generar la alineación de criterios, espacios y acciones.
Como todo ecosistema vivo está en continuo cambio y evolución, por tanto, debería contar con espacios destinados a la evaluación continua (de procesos) y una dinámica más afín al pensamiento ágil que al pensamiento waterfall, con el fin de crear una entrega de valor continua e incremental para con nosotros mismos y para con los demás.
Un estudio descubrió que las marcas impulsadas por un propósito (valores) logran más del doble de crecimiento del valor de la marca que las marcas que se enfocan únicamente en la generación de ganancias.
Comprender para operar de manera eficiente, en términos de Sostenibilidad Humana, incluye conceptos como: valores, vulnerabilidad, empatía, mindset (mentalidad), intuición, sesgos cognitivos, disonancias cognitivas, ego, variabilidad; conceptos mayormente intangibles, sí, pero de los cuales pueden percibirse sus efectos en lo tangible.
La mirada desde la Sostenibilidad Humana, es honesta y flexible, no busca crear superhombres o supermujeres, sino ayudar a comprender las complejas relaciones sistémicas -dentro y fuera del ámbito laboral- para que el aporte de valor y el crecimiento, no mine el bienestar propio, colectivo ni al ambiente a futuro.
En Wilea somos expertos en la gestión de equipos y en la gestión del capital humano de una empresa. Las empresas nos valoran como una solución flexible y escalable para la gestión del talento, implementando los valores de la sostenibilidad humana en las organizaciones.